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Los jugadores de fútbol jóvenes sufren más impactos en la cabeza durante las prácticas, pero experimentan impactos más severos en la cabeza durante los partidos, muestra un pequeño estudio preliminar.
Los hallazgos podrían ayudar a idear formas de mejorar la seguridad del impacto en la cabeza en el fútbol juvenil, según los investigadores.
"Los encabezados son un componente fundamental para el deporte del fútbol. Por lo tanto, es importante comprender las diferencias en la frecuencia y la magnitud de los encabezados entre la práctica y la configuración del juego", dijo la autora del estudio, Jillian Urban, de la Facultad de Medicina Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte.
"Las prácticas son más susceptibles al cambio que los juegos. Por lo tanto, comprender cómo podemos reestructurar la práctica para reducir la exposición al impacto en la cabeza mientras enseñamos las habilidades fundamentales necesarias para jugar el deporte de manera segura es fundamental para mejorar la seguridad del impacto en la cabeza en el deporte", explicó Urban en un informe estadounidense. Comunicado de prensa de la Academia de Neurología.
En el estudio, su equipo siguió a ocho jugadores de fútbol, de 14 y 15 años, durante dos temporadas. Cada jugador usó un sensor de boquilla personalizado durante todas las prácticas y juegos, y los investigadores usaron una cámara sincronizada en el tiempo para registrar todas las actividades en el campo y señalar los impactos en la cabeza.
Los autores del estudio rastrearon los impactos por jugador por hora (tasa de impacto) y la cantidad de tiempo que los jugadores de fútbol realizaron tipos específicos de actividades durante las prácticas y los juegos. Dependiendo de la actividad, las tasas de impacto en la cabeza oscilaron entre 0,5 por hora de jugador y 13,7 por hora de jugador.
Los ejercicios técnicos como cabecear el balón, practicar el control del balón y el regate se asociaron con una tasa de impacto promedio de 13,7 impactos en la cabeza por hora de jugador. Las actividades de interacción en equipo, como los juegos reducidos en la práctica, se asociaron con una tasa promedio de 0.5 impactos en la cabeza por jugador por hora, mientras que hubo 1.3 impactos en la cabeza por hora de jugador durante los juegos.
Los investigadores también examinaron el movimiento de rotación promedio de la cabeza, medido en radianes por segundo al cuadrado (rad / s2). Los números más altos significaron impactos en la cabeza más severos. El entrenamiento técnico se asoció con una magnitud promedio de 550 rad / s2, mientras que la interacción del equipo se asoció con un promedio de 910 rad / s2 y los juegos se asociaron con un promedio de 1490 rad / s2.
Los hallazgos se presentarán en la Conferencia sobre conmociones cerebrales deportivas de la Academia Estadounidense de Neurología, del 30 al 31 de julio. Dicha investigación se considera preliminar hasta que se publique en una revista revisada por pares.
"Si el objetivo es reducir la cantidad de impactos en la cabeza que un jugador de fútbol joven puede tener en el campo, nuestros hallazgos sugieren que la mejor manera puede ser enfocar los ejercicios de entrenamiento técnico y cómo se distribuyen dentro de una temporada", dijo Urban. "Sin embargo, si el objetivo es reducir la probabilidad de que los jugadores sufran impactos en la cabeza de mayor magnitud, entonces la mejor opción puede ser observar los factores asociados con los impactos en la cabeza de gran magnitud que pueden ocurrir durante las prácticas y los juegos".
FUENTE: Academia Estadounidense de Neurología, comunicado de prensa
Robert Preidt
