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En la Provincia de Santa Cruz, Argentina.
Impulsado por la Agrupación de Motoqueros ‘Los de Siempre’, del jueves al domingo se desarrolló el Primer Motoencuentro Internacional.
Los primeros participantes llegaron el jueves y tras las acreditaciones del viernes, hubo una cena con bandas en la Rural. El sábado por la tarde se realizó una exhibición y por la noche, una nueva cena los convocó en la Rural para finalmente cerrar el Primer Motoencuentro con su presencia en el izamiento dominical. Desde la organización, Jorge Ferrari detalló a Latidos: “De afuera vinieron 222 motos, sin contar las nuestras y de gente de Gallegos que se sumó. Había dos brasileros que iban de paso y entraron, Punta Arenas, Azul, Olavarría, Las Heras, Perito Moreno, Puerto San Julián, entre otros” indicó el Diario La Opinión Austral.
Desmitificando al motoquero
Sobre las actividades que desarrollaron en la tarde del sábado, comentó: “Gracias a Dios el tiempo nos acompañó y estuvimos en la playa del SEMCO haciendo unos juegos de destreza, sorteos, compartimos con el público, llevamos a los chicos y a las chicas a dar vueltas en moto. Después hicimos una caravana por la ciudad y pasamos a dejar por el comedor del barrio Evita los alimentos perecederos que juntamos”. Cabe recordar que para participar de la exhibición, los motoqueros solicitaron a modo de entrada, un alimento no perecedero.
“Los chicos empezaron a averiguar qué podíamos hacer de positivo de esto, que era una juntada nuestra. Nosotros nos dedicamos a la moto porque tenemos la posibilidad, pero hay gente realmente necesitada y en el comedor de la capilla hay gente que necesita y se acerca. Fue algo espontáneo”.
Sobre el intercambio con la comunidad, señaló: “Era un día atípico porque había poca gente en Gallegos. A pesar de que hay un preconcepto de que los motoqueros son medio peligrosos, la gente se da cuenta de que no es así. La gente de Gallegos necesita eventos. Anoche (por la noche del sábado) tuvimos, por decirlo de alguna manera, el problema de que la gente iba al espectáculo que nosotros estábamos preparando con la esposa, los hijos”.
Respecto a las cuatro jornadas en las que conocieron a otros motoqueros y otras motos, Ferrari expresó: “El balance es positivo, vinieron muchas motos, muchas más de la que se suponía, pero menos de las que queríamos. El pueblo en sí se dio cuenta de que hay una agrupación que está haciendo algo que tiene que ver con funcionar bien. Hubo integración, las localidades de la provincia se unieron, llenamos tres o cuatro hoteles. Gracias a Dios la colaboración de los hoteles y de los hostel estuvo bárbara, así que cumplimos casi todas las metas”.
Sobre una segunda edición, el motoquero aseguró: “Hay ganas, hay proyectos, vamos a ver qué pasa”.
