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En Tierra del Fuego.
Con la presencia del piloto penquista Jorge Martínez Fontena y las más altas autoridades gubernamentales y fuerzas vivas de Porvenir, en Tierra del Fuego, se realizó la noche del viernes 15 de julio el lanzamiento del 43° Rally Gran Premio de la Hermandad Chileno-Argentino que se efectúa desde agosto de 1974 ininterrumpidamente, convirtiéndose en la competencia automovilística más antiguas de Chile y Argentina.
Para la presente versión entre el 12 y 14 de agosto se esperan alrededor de 250 máquinas de todas las cilindradas, además de unas cinco mil personas que arribarán a la isla de Tierra del Fuego, ubicada en línea recta a 3.020 kilómetros al sur de Santiago, y frente a la ciudad de Río Grande, en Argentina, la otra ciudad anfitriona de la competencia.
La carrera contempla un total de 420 kilómetros entre Porvenir y Río Grande en la primera etapa. La segunda será entre Río Grande y Porvenir con 435 kilómetros, abriéndose las fronteras entre ambos países, por ello el compromiso de los dos gobiernos regionales, que fueron encabezados por la secretaria de turismo de Río Grande, Sandra Ruiz Díaz; y el representante del gobernador provincial de Río Grande, Ramiro Martínez.
Por la provincia de Tierra del Fuego y Magallanes, la delegación estuvo liderada por el gobernador Alfredo Miranda; y por la alcaldesa de Porvenir, Marisol Andrade. En tanto el presidente de la Asociación Local de Automovilismo Fueguino (Adelfa), Carlos Soto, dio la bienvenida a las autoridades y a los pilotos invitados, Jorge Martínez Fontena, y el ganador de la versión 2015, Juan Villarroel, quien además venció en 2008 y 2009.
El 43° GPH2016 iniciará sus actividades los días 6 y 7 de agosto con las verificaciones técnicas y administrativas, mientras que el 12 de agosto se realizará el tramo clasificatorio por los caminos aledaños a Porvenir. Finalmente, el 13 de agosto del 2016 a las 8:00 largará la prueba desde la costanera de Porvenir, con la etapa de 420 kms. Lo mismo ocurrirá el domingo 14 desde la ciudad de Rio Grande.
El Gran Premio de la hermandad se efectuó por primera vez en 1974 como una forma de estrechar más aún los lazos entre chilenos y argentinos en la isla de Tierra del Fuego, con la participación simbólica de dos autos. Posteriormente, cada año, fue aumentando el número de vehículos de cuatro ruedas llegando a cerca de 300 en algunas ocasiones.
Para las ciudades de ambos países ha sido tan importante esta carrera anual, que en 1978, en pleno conflicto limítrofe entre Chile y Argentina por las islas Nueva, Picton y Lennox, ubicadas en el Canal de Beagle, la carrera no se suspendió y se desarrolló normalmente, pero con mayor ahínco con el propósito de que no hubiera guerra entre ambas naciones.
En versiones pasadas había competido Carlo de Gavardo con 17° lugar en la general. En esta oportunidad Jorge Martínez Fontena con su navegante Alberto Álvarez, se inscribieron en la categoría de hasta 1.600cc para conducir un auto VW Gol.
“Vine a reconocer ruta para la carrera de agosto. Lo hicimos hoy (viernes) y nos impactó por la belleza de los paisajes, el buen estado del camino, pero ahora cubierta con nieve, lo que puede suceder el día de la competencia. Estoy muy motivado para conseguir el mejor resultado posible, ojalá ganar”, comentó Jorge Martínez, campeón nacional del RallyMobil en siete ocasiones.
También estuvo en el lanzamiento el triple ganador, el trasandino Juan Villarroel, quien lo hizo el año pasado a bordo de un Tico de 1000cc. “El Rally de la Hermandad es una carrera espectacular que cada año va evolucionando. Espero vencer nuevamente, aunque siempre es difícil por el estado de la ruta, donde Chile tiene los tramos más rápidos y Argentina tiene más arcilla y barro”.
Finalmente, el titular de Adelfa, Carlos Soto, expresó “No es fácil organizar una carrera de estas características, sin embargo, gracias al apoyo de las autoridades locales como la Gobernación Regional, Municipalidad, Carabineros, Bomberos, el Ejército, la Marina, el Servicio Nacional de Salud, muchas personas voluntarias y más entidades, se está logrando. Ojalá todo resulte bien, donde la principal preocupación es que todos los participantes crucen la meta o que terminen sin problemas”.
