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EL ESCALADOR BRASILEÑO FELIPE CAMARGO, TREPÓ LA BOCA DE LA CUEVA MÁS GRANDE DEL MUNDO

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 “Gigante de Pedra”.  

Con tan sólo 10 años de edad, Felipe Camargo comenzó a escalar y a los 15, ya estaba ganaba su primer Campeonato Brasileño, logro que repitió cinco veces, al igual como lo hizo en el Sudamericano. Hoy, a sus 31 años y con varios hitos deportivos a su haber, como el “Corazón de ensueño” en China (210m 8C), su meta se encontraba en su país natal, en La Gruta de Pedra, la cueva con la boca más grande del mundo la que logró ascender, registrando una nueva marca: 280m 8C (medida en grados que se utiliza para definir la dificultad de escalada, siendo este número uno de los más altos).

Ubicada en el Parque Estadual Turístico do Alto Ribeira, la Gruta de Pedra tiene una altura de 215 metros, y su portal de entrada es el más grande del mundo. “Avenida Brasil”, el trazado que hizo Felipe para poder ascender, recorre  280m con tramos de alta dificultad y negativos, además de más de 500 movimientos de manos y 400 metros de cuerda hasta el final de los ocho largos (distancia entre dos puntos clave de la ruta) hasta la cumbre. “Esa cueva es muy conocida en Brasil. Siempre había oído hablar del lugar, pero nunca había estado ahí. Realmente no sabía si la roca tendría suficiente calidad para poder escalar, pero después de hacer Corazón de Ensueño en 2016, empecé a pensar en ese proyecto. Dentro del Parque no se podía escalar y desde 2018 empecé a hablar con la dirección de éste para conseguir el permiso. Afortunadamente, la respuesta acabó siendo positiva, y pude equipar tanto Avenida Brasil como otras vías. A raíz de esta ascensión se va a regular y permitir la escalada en el lugar”, explicó Felipe.

Luego de varios viajes, trabajo, colaboración de amigos y expertos, Felipe comió y durmió suspendido en las cuerdas para poder lograr su objetivo: “Todo lo que esperábamos que fuera difícil, resultó serlo aún más. Algunas partes nos parecían imposibles. Además, teníamos que caminar unos 10 km al día para llegar a la boca de la cueva. No fue fácil encontrar una ruta, pero lo conseguimos y resultó maravilloso. Fue increíble hacer realidad este proyecto y contar además con el apoyo de la Fundação Florestal y de PETAR. Te deja la sensación de que todo lo que quieres, si le añades tiempo, energía y dedicación, por lejos que parezca, puede suceder", comentó emocionado el atleta de Red Bull.