Una jornada amarga vivió la selección chilena este martes, luego de caer por 2-0 ante Bolivia en el Estadio Municipal de El Alto. El resultado dejó al equipo dirigido por Ricardo Gareca sin ninguna opción matemática de clasificar al Mundial de 2026, cerrando un ciclo para el técnico argentino y dejando al fútbol chileno sumido en una profunda crisis deportiva.
La derrota ante Argentina la semana pasada ya había dejado a La Roja en la cuerda floja. Las esperanzas eran mínimas: Chile no solo necesitaba ganar sus tres partidos restantes, sino que dependía de otros resultados, como una caída de Venezuela ante Uruguay. Sin embargo, nada de eso ocurrió.
El encuentro en la altitud boliviana comenzó de la peor forma para el conjunto nacional. A los 5 minutos, Miguel Terceros aprovechó una desatención defensiva tras un centro rasante de Diego Medina y marcó el 1-0 para los locales. El golpe temprano descolocó a los dirigidos por Gareca, que no lograban asentarse en la cancha.
Apenas siete minutos más tarde, Bolivia rozó el segundo gol con un cabezazo de Medina que se estrelló en el travesaño. Chile seguía sin reacción, completamente superado por el empuje altiplánico y la dificultad de jugar a más de 3.600 metros de altitud.
La única noticia alentadora para la Roja llegó a los 33’, cuando Lucas Chávez fue expulsado tras una dura falta sobre Fabián Hormazábal. El árbitro Esteban Ostojich, con apoyo del VAR, corrigió su decisión inicial de tarjeta amarilla y dejó a Bolivia con 10 hombres.
Con un hombre más, Chile intentó despertar. Adelantó líneas y buscó mayor presencia en campo rival, pero la falta de claridad, el escaso volumen ofensivo y el desgaste físico terminaron por neutralizar cualquier intento de reacción. En el complemento, Gareca movió el banco con los ingresos de Sierralta, Dávila y Altamirano, pero la dinámica del partido no cambió.
Para colmo, el propio Francisco Sierralta vio la tarjeta roja a los 54 minutos por una dura entrada sobre Robson Matheus, igualando las condiciones numéricas. El equipo chileno, desdibujado y sin ideas, fue incapaz de inquietar a Carlos Lampe durante el resto del encuentro.
La sentencia definitiva llegó a los 89 minutos, cuando un rebote tras una floja reacción de Brayan Cortés dejó la pelota servida a Enzo Monteiro, quien no perdonó y marcó el 2-0 final.
Con este resultado, Chile se mantiene en el fondo de la tabla con apenas 10 puntos, a 8 unidades del puesto de repechaje, hoy en manos de Venezuela. A falta de dos fechas por disputar, la eliminación es un hecho, y el proyecto liderado por Gareca parece haber llegado a su fin.
Chile se perderá así su tercer Mundial consecutivo, tras no clasificar a Rusia 2018 ni a Qatar 2022, y se encamina a firmar su peor campaña eliminatoria desde el camino a Francia 1998. En septiembre, La Roja enfrentará a Brasil y Uruguay, en lo que serán partidos de trámite con más preguntas que respuestas, especialmente sobre quién se sentará en el banco de suplentes.
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