Una de las muchas preocupaciones que hemos enfrentado los padres este año es la disminución de la actividad física de los niños. El confinamiento y cierre de jardines infantiles y colegios, cambió rutinas, hábitos y hasta la manera de divertirse de nuestros hijos. El tiempo en dispositivos y pantallas se multiplicó, y ahora tendrán todavía más tiempo libre con las próximas vacaciones de verano.
Actualmente resulta normal no moverse durante el día. Hemos normalizado un estilo de vida sedentario y corremos el riesgo de tomar decisiones que, con el paso del tiempo, no son buenas para el cuerpo humano.
Y cuando se trata de niños y ejercicio, el panorama no resulta más alentador. Según la Organización Mundial de la Salud, existen 41 millones de infantes y niños con sobrepeso u obesidad. De continuar con las tendencias actuales, el número aumentará a 70 millones para el 2025.
Uno de los aspectos más positivos del ejercicio, además del relacionado con la salud, es que puede ser realmente divertido. Cualquier niño que haya pasado las tardes de verano fuera de casa jugando a la pelota, patinando o andando en bicicleta, puede confirmarlo.
Es en este contexto, que la Directora de Rendimiento y Educación Deportiva de Herbalife Nutrition, Dana Ryan, nos presenta 6 ideas para hacer que nuestros hijos se “levanten del sillón” por voluntad propia y los ayudemos a crear un estilo de vida más saludable. “Mientras más jóvenes sean tus hijos al desarrollar hábitos de actividad física y buena nutrición, más fácil será para ellos mantenerlos de por vida”:
Establécelo como una actividad familiar: Es probable que los niños no quieran ejercitarse si lo perciben como una tarea más. Pero si te unes a ellos y haces del ejercicio un momento para pasar tiempo de calidad en familia, es muy probable que cambien su actitud. Te doy algunos ejemplos: andar en bicicleta juntos, jugar a la pelota o salir de excursión en familia.
Saca la televisión de su pieza: Quedarse en cama mirando caricaturas o jugando videojuegos todo el día podría ser atractivo para los niños, especialmente durante las vacaciones. Para reducir esta tentación, coloca la televisión en la sala de estar y sugiéreles videojuegos que involucren movimiento para sacar el mayor provecho a su tiempo frente a la pantalla.
Organiza citas de juegos activos: Los niños disfrutan de la compañía y energía de sus amigos, entonces, ¿por qué no invitar a algunos de ellos a jugar o a la plaza? Además, el sentirse parte de una comunidad y cultivar lazos sociales sólidos fomenta la actividad física.
Permite que tu hijo tome la iniciativa: Es más probable que los hijos se comprometan a algo si ellos sugieren la idea. Permite que tu hijo elija la actividad familiar que realizarán. Ya sea a través de un partido de fútbol o una sesión de baile, intenta alentarlos y empoderarlos para que tomen ese tipo de pequeñas decisiones.
Usa el ejercicio como un medio: La actividad física no siempre debe ser el objetivo final, bien puede ser solo el medio. Si van a comprar o a visitar a alguien cerca de casa, ¿por qué no ir en bicicleta o caminando?
Consigue podómetros para la familia: A los niños les gusta medir cosas, entonces, conseguir podómetros (dispositivos que cuentan los pasos) para cada miembro de la familia y comparar sus logros cada día sería una buena opción. Un poco de competencia saludable podría ser maravillosa para la motivación de los niños.
Dana Ryan, recomienda acompañar estas actividades con una nutrición equilibrada. “Puedes involucrar a tus niños al hacer el desayuno o la cena. Al tratarse de la prevención de la obesidad infantil, necesitamos poner atención a la actividad física y nutrición, además de asegurarnos de que se sientan motivados en un ambiente positivo”.