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De Vela Olímpica en Francia.
El Equipo Grez, integrado por los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, finalizó en el 33° lugar de la categoría 49er en la Copa del Mundo de Vela Olímpica que se desarrolló en Hyeres, Francia, certamen que cerró su penúltima gira europea antes de la cita de los cinco anillos.
Los seleccionados de Fedevela y del Team Chile se ubicaron 36°, 32° y 18° en las regatas de la clausura, con lo que totalizaron 252 puntos negativos en once regatas (un descarte), con un cuarto lugar como su mejor parcial en el torneo, en el que se midieron con muchos de los que serán sus rivales en los Juegos Olímpicos Rio 2016.
“Pensábamos haber subido un poco en la tabla hoy, pero sopló viento muy suave y cuando hay 40 botes en la cancha cuesta mucho recuperar puestos. Siempre tienes viento ‘sucio’ y no te permite avanzar. En Brasil seremos sólo 20 países y en flotas de esos tamaños, claramente, hemos probado que nos movemos mejor. De todos modos, fue un muy buen ejercicio haber navegado con condiciones tan variadas y ante campeones mundiales y medallistas olímpicos”, comentó el mayor de los hermanos y proel de la embarcación de la clase 49er, Cristóbal.
“Quedamos conformes, porque en esta etapa es cuando tenemos que corregir detalles y todos estos contratiempos, como penalizaciones, volcamientos, etc, nos sirven para saber cómo reaccionar cuando nos toque volver a enfrentarlas. Conservamos la calma siempre, cuando fuimos cuartos y cuando no tuvimos tan buenos resultados”, agregó Benjamín, timonel de la dupla que cuenta con el apoyo de MBI Inversiones, Volvo, Clínica MEDS, Travel Security, Columbia, CORDEP, Massiva, la Federación Chilena de Navegación a Vela y ADO Chile.
Los integrantes del Team Chile y seleccionados Fedevela regresarán la próxima semana, por unos días a Chile, antes de la primera de cuatro concentraciones que realizarán en la bahía de Guanabara, donde se disputarán los Juegos de Rio.
El 49er (en inglés forty-niner) es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes) de 4,99 metros de eslora (largo del caso) y un mástil de 8,10 metros de altura. Es considerado como una revolución en la náutica mundial, que combina high performance, velocidad y espectáculo, ofreciendo a sus tripulantes un gran desafío físico, técnico y deportivo. Entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la inclinación del bote y utiliza una vela globo (Spinnaker) asimétrica y de gran superficie.
