
Superó grave accidente.
Con imágenes del accidente ocurrido a fines del año 2000, Adolfo Almarza, ciclista nacional que participa en competencias internacionales de descenso con dos prótesis en sus piernas, ingresó a uno de los salones del Hotel y Casino Dreams para compartir su experiencia de vida y superación con más de 600 jóvenes de enseñanza media, quienes escucharon atentos cada minuto de su presentación.
Durante dos jornadas, el deportista comenzó entregando un mensaje que provocó un total silencio en el salón. Con un potente relato, Almarza logró la atención de los jóvenes, cuando comenzaron a escuchar el cómo salió adelante, luego del accidente que le costó la amputación de sus piernas y que por ser un niño inquieto y, luego de probar varios deportes, finalmente se quedó con el ciclismo. “Desde que me subí a una bicicleta, me he caído muchas veces. Me he fracturado varias partes del cuerpo y aquí estoy, preparándome para batir un record en la modalidad de Downhill o descenso”, señaló el ciclista en los inicios de su relato.
“Lo que quiero transmitirles es que los límites están en la cabeza. Si uno quiere, siempre va a poder y que cada vez que se van planteando obstáculos, hay que superarlos y darle un sentido a la vida (…) Con el equipo hemos trabajado para que el mensaje que se entrega sea el más claro y consistente. La conversación va complementada con videos de mi vida y el hecho que vean que lo me pasó es real, aumenta el significado del mensaje que queremos entregar a los jóvenes”, señaló el deportista de 28 años.
El único ciclista chileno que participa en la liga mundial de Descenso sufrió la amputación de ambas piernas cuando en diciembre del 2000 retornaba, junto a su equipo de básquetbol, desde la localidad de Córdoba, luego de haber participado en un campeonato de la disciplina. En pleno viaje, el chofer se duerme. Dice no recordar nada. Cuando despierta en el hospital se da cuenta que no tiene ambas piernas y que tres de sus compañeros habían muerto en el accidente.
Almarza agradeció la invitación, realizada tras la gestión del Centro de Formación Técnico e Instituto Profesional Santo Tomás de Punta Arenas. “Muy contento de estar en Punta Arenas, es la primera vez y esperamos venir más seguido. La actitud de los jóvenes es muy positiva, me transmitieron su agradecimiento de estar aquí y para mí eso significa mucho”, comentó Almarza al finalizar la charla.
Adolfo Almarza realizó dos charlas motivacionales y cada una contó con la asistencia de 300 jóvenes de enseñanza media del Liceo María Auxiliadora, Luis Alberto Barrera, Insuco, Miguel de Cervantes y del IP-CFT Santo Tomás.
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