Nicolás Massú y Fernando González en Atenas 2004.
Los Juegos Olímpicos Atenas 2004 quedaron grabados a fuego en la historia del deporte chileno. Dos tenistas nacionales, Fernando González y Nicolás Massú paralizaron a todo un país, y entregando el alma en la cancha supieron darle la máxima alegría al pueblo chileno en una cita olímpica.
A medida que fueron pasando los días en la capital griega, ambos tenistas fueron avanzando en el cuadro de singles y dobles.
En semifinales individuales se dio el duelo entre Chile y Estados Unidos. Fernando González enfrentó a Mardy Fish mientras que Nicolás Massú a la misma hora debió enfrentar a Taylor Dent.
El “Bombardero de la Reina” pese a una lesión en su tobillo y a batallar todo el partido, terminó perdiendo frente al estadounidense 22 del mundo, en 3 sets, 6-3, 3-6 y 4-6. González debía disputar entonces la medalla de Bronce.
Nicolás Massú en tanto, conseguiría su propósito de pasar a la final de singles, al derrotar por 7-6 (5) y 6-1 a Dent.
Fernando González es una presentación sobresaliente se impuso en la definición con Taylor Dent por el tercer lugar, por 6-4, 2-6 y 16-14 en un maratónico encuentro. Chile ya aseguraba una medalla de bronce.
Dos horas más tarde vendría quizás el duelo más importante en la historia del tenis chileno. Nicolás Kiefer y Rainer Shüttler llegaban descansados a disputar la gran final frente a la extenuada dupla chilena.
Sin embargo, si hay algo que caracteriza a Fernando González y Nicolás Massú es su fortaleza temple, y amor a la camiseta chilena.
En un infartante partido, estos ídolos nacionales entregaron el alma en la cancha. En cinco disputados sets con una duración total de 3 horas y 43 minutos, derrotaron a la dupla alemana por parciales de 6-2, 4-6, 3-6, 7-6(7) y 6-4, dándole la primera medalla de oro en uno Juegos Olímpicos a Chile, lo que desató el carnaval y la alegría de más de 16 millones de chilenos que a la distancia vibraban con tan importante e histórico logro.
24 horas después las alegrías no terminarían. El “Nico” quería ir por más, y debía enfrentar en la gran final de singles al poderoso Mardy Fish. Pese a que el cansancio se hacía presente, por todo lo vivido el día anterior y durante todo el torneo, el corazón del viñamarino fue más fuerte.
Ganó el primer set por 6-3, sin embargo, el estadounidense lo aventajó ganando las siguientes dos mangas por 6-3 y 6-2. Nicolás Massú emparejó el partido imponiéndose en el cuarto por 6-3.
El último set se sabía que sería sumamente complicado. Los calambres y dolores acechaban al Nico, pero con el espíritu y mente ganadora y el apoyo de más de 16 millones de chilenos, supo sacar adelante la tarea. Un ajustado 6-4 en el quinto set, que le daba a Chile la segunda medalla de oro en su historia, y que transformaba a Nicolás Massú en un verdadero héroe nacional.
Recuerdos de dos días memorables para el deporte chileno. Recuerdos de dos de los más grandes tenistas en la historia de nuestro país, que gracias a su esfuerzo y corazón dejaron en lo más alto el nombre de nuestro país en Atenas, precisamente en el mismo lugar donde nació el olimpismo en el mundo.
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