En forma inédita.
Primera vez que un equipo chileno consigue el título de este deporte destronando la hegemonia argentina en la tradicional cita internacional del deporte trasandino. Los de la cuarta región hicieron historia al vencer por 3 set a 1 al sexteto de Catamarca, provincia que además ostentaba el título del año pasado y figuraba nuevamente como favorito.
Cumplieron sus dos metas. La primera vencer a Jujuy. Lo hicieron, y de paso, se cobraron revancha al dejarlos fuera de la final, de igual modo como los trasandinos lo hicieron con su equipo el año pasado. La segunda, colgarse el oro. Y no sólo conquistaron la medalla dorada y alzaron la copa de campeones, sino que además terminaron con la hegemonía argentina en el vóleibol masculino y demostraron que Chile también tiene algo que decir. El sexteto de la región de Coquimbo venció a Catamarca por 3-1 (25-19/21-25/25-23/25-21) en la final de los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina, Judejut Perú 2012, que se realizó en Moquegua.
Los argentinos traían bajo el brazo el título de 2011 y se instalaban en la decisiva instancia invictos con sólo set perdidos.
Pero los dirigidos por Jean Theaoux no se atemorizaron y salieron con sed de triunfo. Ellos querían el oro y salieron a buscarlo desde el primer minuto. Para ello hicieron valer su experiencia, calidad de juego y por sobre todo, la vitalidad y alegría que los caracteriza, esa misma que los vio triunfar el en los Juegos Deportivos Escolares de 2011 en la categoría 15 a 18 años.
“Yo te dije el primer día cuales eran nuestras metas. Hoy, orgulloso te digo que las logramos. Estoy feliz. Este es el fruto de un trabajo de cinco años. Y lo mejor, que lo hicimos haciendo nuestro juego. Nosotros le prometimos el triunfo al profe el día que perdimos con La Rioja. Lo primero que hicimos fue aprender de nuestros errores. Estoy feliz, muy feliz”, comentó ya en la tranquilidad del hotel, Andrés Pizarro, armador y capitán del equipo.
En esta misma línea el técnico del sexteto campeón señaló que el hambre de triunfo fue lo que los hizo ganar: “Regalamos muchos puntos a Catamarca durante el juego. Perdimos como 20 tiros de saques. Sin embargo, el hambre de triunfo pudo más. Estos niños querían ganar. Tenían no sólo las condiciones técnicas, no sólo hicieron un juego inteligente, sino que se pararon en la cancha e hicieron sentir que ellos eran los ganadores. Este es un trabajo de muchos años, y demostramos hoy que se puede llegar lejos cuando uno se lo propone. Este es un gran equipo. No se merecían menos”.
Finalmente, el estratega de Catamarca, señaló que este fue un juego de los técnicos. Fueron ellos los que hicieron la diferencia.
“Similar nivel en el juego y calidad de jugadores. La diferencia estuvo en los técnicos. Nosotros habíamos leído muy bien el juego de Coquimbo. Me queda claro que el técnico de este equipo también lo hizo con nosotros. Sin embargo, ellos fueron más certeros. Aprovecharon mejor nuestros errores y supieron cerrar el encuentro en el momento preciso”, sentenció.
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