Competición "Las Tres Horas en Bicicleta".
Cuando las agujas marcaban las 14:20, la bandera argentina en manos de Alfredo Guillén, gerente ejecutivo de la Agencia Municipal de Deportes, máximo auspiciante de la prueba, dio inicio a la misma ante un cerrado aplauso por parte de la multitud que se dio cita en la zona de partida.
De entrada, una gran salida de los hombres visitantes hicieron mover el pelotón, pero recién al cumplirse la primera vuelta fue que saltó decidido a tomar la punta el riogalleguense Franco Coli, aunque una vez que comenzaron la bajada que va desde 25 de Mayo hasta Thorne, fue atrapado por el resto de los competidores.
Todos juntos nuevamente cumplieron el segundo giro de carrera, y una vez que comenzaron la escalada de Thorne hacia 25 de Mayo, el palo lo pegó Maximiliano Quiroga de Caleta Olivia y se fue junto a Marcos Toranza, aunque éste, después dejó que se fuera solo y se dejó atrapar por el pelotón.
La tercera vuelta encontró a Quiroga con 100 metros de ventaja sobre el resto de los participantes, sin embargo, antes de ingresar al cuarto giro fue atrapado por Walter Díaz y por el chico Diego Vega de Puerto Natales y casi de inmediato, le sacaron la primera vuelta a un rival, fue a Mario Gómez de Río Grande.
Los tres siguieron pisando fuerte y teniendo en cuenta que el pelotón no se movía demasiado, fueron sacando más y más luz de diferencia, tanto que al sexto giro le sacaron una vuelta a Juan Alvarez y por dos giros más nada cambió.
Al cumplirse la octava vuelta, el que no pudo seguir el ritmo de los punteros fue Quiroga, por lo que Díaz y Vera se fueron solos, ya con más de seiscientos metros de diferencia sobre el grueso del pelotón escolta.
A pleno
Una vez que se cumplió la novena vuelta, con ella se marcó la primera media hora de carrera, la organización anunció el primer sprint que iba a estar entre los dos punteros.
Las expectativas fueron creciendo a medida que se acercaban al club O’Higgins donde estaban los toma tiempos, sin embargo, esas expectativas se desvanecieron cuando observaron que ninguno de los corredores embaló, previamente se habían puesto de acuerdo para trabajar en equipo y el primer embalaje quedó en poder del chileno Vega.
Una vez que los demás ciclistas cumplieron la décima vuelta, Ricardo Cabibbo de Comodoro Rivadavia salió a buscarlos, aunque su intención duró menos de una vuelta, tiempo suficiente para darse cuenta que sólo era imposible, los de adelante estaban muy fuertes y su ritmo de carrera era de 40 a 43 kilómetros en la hora y salir sólo era una locura.
Cuando se cumplió la vuelta doce el que salió a buscarlos fue Daniel Reyes, el hombre de Caleta Olivia que tantos triunfos se llevó de esta Isla, y al salir tan decidido, dio la impresión que podía sumarse al lote de punteros, pero pasaban las vueltas y Reyes no podía achicar los casi ochocientos metros que los separaba de Vega y Díaz aunque, a esta altura, lo más importante y alarmante era que el pelotón de atrás no se movía y ya estaba a mil doscientos metros de distancia.
En la vuelta dieciocho anunciaron el segundo embalaje y nuevamente Díaz y Vega entraron sin esfuerzo, aunque esta vez le tocó al primero llevarse los $300 que repartía cada uno de los embalajes.
Reyes, al ver que no podía darle alcance a los líderes, bajó el ritmo de carrera y se volvió a meter otra vez en el pelotón, que a esta altura era todo reproches y falta de comunicación para hacer algo diferente, como tirar largo para poder achicar la gran brecha que había entre ellos y los punteros.
La definición
En el giro 22, el que intentó hacer algo diferente fue Iván Romano quien salió del grueso del pelotón y quiso escaparse solo tal cual había realizado un mes atrás en una prueba local, se sentía fuerte, pero apenas una vuelta más tarde fue atrapado por el grueso de los corredores.
Cuando los punteros traspasaron el giro 24, la diferencia en tiempo era de 2 minutos con 56 segundos, una enormidad, la cual quedaba mejor reflejada en lo cerca que estaban de atrapar al pelotón, apenas quinientos metros por delante de ellos.
Allí comenzó a apretar un poco más la gente que iba en el grueso de la carrera, pero no tanto, lo suficiente para que cuando marcaran el tercer embalaje a la hora y media, la distancia la distancia fuera de tan sólo ochocientos metros.
Díaz se quedó con el tercer sprint y Vera Dey se quedó sin piernas; el chileno que lo siguió de cerca al hombre de la provincia de Buenos Aires no pudo más seguir el ritmo de su compañero a lo largo de 28 giros y Díaz se fue en soledad.
Una vuelta más tarde, el coach de Díaz le dijo que saliera a sacarle la vuelta a todos, y aunque parezca mentira, Walter Díaz apretó los dientes y salió decidido a cumplir la orden de su entrenador y en cuatro vueltas cumplió el objetivo, al cumplirse la hora con 54 minutos, el puntero se metió en el medio del pelotón y comenzó a complicarle las cosas a la organización, dado que por reglamento estaba claro que el puntero era el encargado de bajar a los rivales que iban perdiendo vueltas con relación a él.
De todas maneras dejaron que siguieran una vuelta más y al llegar a las dos horas de carrera anunciaron el sprint intermedio, y más tarde mientras decidían la forma de finalizar la carrera, los bajaron a todos tres vueltas después del sprint, quedando las 3 Horas de Río Grande en apenas 2 horas con 13.
Clasificación general
Pos/Competidor Categoría Ciudad Vtas.
1º Walter Díaz Elite Las Flores 40
2º Federico Lamarchand Elite Trelew 39
3º Daniel Reyes Elite Caleta Olivia 39
4º Mauricio Núñez Elite Río Grande 39
5º Rodrigo Núñez Master A Río Grande 39
6º Franco Coli Sub 23 Río Gallegos 39
7º Ricardo Cabibbo Master A Com. Rivadavia
8º Juan Cárdenas Elite Río Grande 339
9º Marcos Aravena Elite Ushuaia 39
10º Carlos Mansilla Sub 23 Puerto Natales
Clasificación - Sub 23
Pos/Competidor Ciudad Vtas.
1º Franco Coli Río Gallegos 39
2º Carlos Mansilla Puerto Natales 39
3º Federico Mansilla Ushuaia 39 Ahmedabad
Cuando las agujas marcaban las 14:20, la bandera argentina en manos de Alfredo Guillén, gerente ejecutivo de la Agencia Municipal de Deportes, máximo auspiciante de la prueba, dio inicio a la misma ante un cerrado aplauso por parte de la multitud que se dio cita en la zona de partida.
De entrada, una gran salida de los hombres visitantes hicieron mover el pelotón, pero recién al cumplirse la primera vuelta fue que saltó decidido a tomar la punta el riogalleguense Franco Coli, aunque una vez que comenzaron la bajada que va desde 25 de Mayo hasta Thorne, fue atrapado por el resto de los competidores.
Todos juntos nuevamente cumplieron el segundo giro de carrera, y una vez que comenzaron la escalada de Thorne hacia 25 de Mayo, el palo lo pegó Maximiliano Quiroga de Caleta Olivia y se fue junto a Marcos Toranza, aunque éste, después dejó que se fuera solo y se dejó atrapar por el pelotón.
La tercera vuelta encontró a Quiroga con 100 metros de ventaja sobre el resto de los participantes, sin embargo, antes de ingresar al cuarto giro fue atrapado por Walter Díaz y por el chico Diego Vega de Puerto Natales y casi de inmediato, le sacaron la primera vuelta a un rival, fue a Mario Gómez de Río Grande.
Los tres siguieron pisando fuerte y teniendo en cuenta que el pelotón no se movía demasiado, fueron sacando más y más luz de diferencia, tanto que al sexto giro le sacaron una vuelta a Juan Alvarez y por dos giros más nada cambió.
Al cumplirse la octava vuelta, el que no pudo seguir el ritmo de los punteros fue Quiroga, por lo que Díaz y Vera se fueron solos, ya con más de seiscientos metros de diferencia sobre el grueso del pelotón escolta.
A pleno
Una vez que se cumplió la novena vuelta, con ella se marcó la primera media hora de carrera, la organización anunció el primer sprint que iba a estar entre los dos punteros.
Las expectativas fueron creciendo a medida que se acercaban al club O’Higgins donde estaban los toma tiempos, sin embargo, esas expectativas se desvanecieron cuando observaron que ninguno de los corredores embaló, previamente se habían puesto de acuerdo para trabajar en equipo y el primer embalaje quedó en poder del chileno Vega.
Una vez que los demás ciclistas cumplieron la décima vuelta, Ricardo Cabibbo de Comodoro Rivadavia salió a buscarlos, aunque su intención duró menos de una vuelta, tiempo suficiente para darse cuenta que sólo era imposible, los de adelante estaban muy fuertes y su ritmo de carrera era de 40 a 43 kilómetros en la hora y salir sólo era una locura.
Cuando se cumplió la vuelta doce el que salió a buscarlos fue Daniel Reyes, el hombre de Caleta Olivia que tantos triunfos se llevó de esta Isla, y al salir tan decidido, dio la impresión que podía sumarse al lote de punteros, pero pasaban las vueltas y Reyes no podía achicar los casi ochocientos metros que los separaba de Vega y Díaz aunque, a esta altura, lo más importante y alarmante era que el pelotón de atrás no se movía y ya estaba a mil doscientos metros de distancia.
En la vuelta dieciocho anunciaron el segundo embalaje y nuevamente Díaz y Vega entraron sin esfuerzo, aunque esta vez le tocó al primero llevarse los $300 que repartía cada uno de los embalajes.
Reyes, al ver que no podía darle alcance a los líderes, bajó el ritmo de carrera y se volvió a meter otra vez en el pelotón, que a esta altura era todo reproches y falta de comunicación para hacer algo diferente, como tirar largo para poder achicar la gran brecha que había entre ellos y los punteros.
La definición
En el giro 22, el que intentó hacer algo diferente fue Iván Romano quien salió del grueso del pelotón y quiso escaparse solo tal cual había realizado un mes atrás en una prueba local, se sentía fuerte, pero apenas una vuelta más tarde fue atrapado por el grueso de los corredores.
Cuando los punteros traspasaron el giro 24, la diferencia en tiempo era de 2 minutos con 56 segundos, una enormidad, la cual quedaba mejor reflejada en lo cerca que estaban de atrapar al pelotón, apenas quinientos metros por delante de ellos.
Allí comenzó a apretar un poco más la gente que iba en el grueso de la carrera, pero no tanto, lo suficiente para que cuando marcaran el tercer embalaje a la hora y media, la distancia la distancia fuera de tan sólo ochocientos metros.
Díaz se quedó con el tercer sprint y Vera Dey se quedó sin piernas; el chileno que lo siguió de cerca al hombre de la provincia de Buenos Aires no pudo más seguir el ritmo de su compañero a lo largo de 28 giros y Díaz se fue en soledad.
Una vuelta más tarde, el coach de Díaz le dijo que saliera a sacarle la vuelta a todos, y aunque parezca mentira, Walter Díaz apretó los dientes y salió decidido a cumplir la orden de su entrenador y en cuatro vueltas cumplió el objetivo, al cumplirse la hora con 54 minutos, el puntero se metió en el medio del pelotón y comenzó a complicarle las cosas a la organización, dado que por reglamento estaba claro que el puntero era el encargado de bajar a los rivales que iban perdiendo vueltas con relación a él.
De todas maneras dejaron que siguieran una vuelta más y al llegar a las dos horas de carrera anunciaron el sprint intermedio, y más tarde mientras decidían la forma de finalizar la carrera, los bajaron a todos tres vueltas después del sprint, quedando las 3 Horas de Río Grande en apenas 2 horas con 13.
Clasificación general
Pos/Competidor Categoría Ciudad Vtas.
1º Walter Díaz Elite Las Flores 40
2º Federico Lamarchand Elite Trelew 39
3º Daniel Reyes Elite Caleta Olivia 39
4º Mauricio Núñez Elite Río Grande 39
5º Rodrigo Núñez Master A Río Grande 39
6º Franco Coli Sub 23 Río Gallegos 39
7º Ricardo Cabibbo Master A Com. Rivadavia
8º Juan Cárdenas Elite Río Grande 339
9º Marcos Aravena Elite Ushuaia 39
10º Carlos Mansilla Sub 23 Puerto Natales
Clasificación - Sub 23
Pos/Competidor Ciudad Vtas.
1º Franco Coli Río Gallegos 39
2º Carlos Mansilla Puerto Natales 39
3º Federico Mansilla Ushuaia 39 Ahmedabad