De Los Medios Internacionales.
Hasta hace unos años, más de 20, la actividad deportiva sólo existía en los medios de comunicación como “relleno”, con mayor intensidad en épocas como el campeonato mundial o los juegos olímpicos, pero sin ser indispensable, cuando entramos de lleno a la “era de la información”, los espacios deportivos se ampliaron no sólo en la comunicación, aparecieron o se popularizaron deportes que solamente estaban reservados para un sector de la población; una prueba clara es que en Zamora, por ejemplo, se ha autorizado la construcción de una cancha de tenis, deporte exclusivo de clubes privados; años atrás era imposible pensar que la unidad deportiva popular tuviera una, añadamos que hasta la alberca desapareció en el trienio de Memo Gómez. Los deportistas de alto rendimiento aparecen cada vez más a temprana edad, unos, niños todavía, ya devengan y generan sumas millonarias. La influencia de los medios es determinante.
Una encuesta realizada en España hecha en 2004 reveló que 3 de cada 4 niños españoles menores de 12 años querían ser deportistas de élite. Sin mostrar el porcentaje, en el mismo documento se menciona: “Sin olvidar la presión paterna en algunos casos, de progenitores que ven la posibilidad de solucionar su vida gracias a los ingresos que generen sus hijos, si llegan a ser ‘algo’, como sucedió con ‘el niño’ prodigio de la India, Budhia Singh” que a los 6 años de edad corrió 65 kilómetros de un tirón, “pero un enfrentamiento entre sus progenitores por el reparto de las ganancias ha despertado las sospechas de que no era sólo la afición lo que movía al niño, sino las palizas que le daba su padre adoptivo y entrenador”.
Se conocen casos de deportistas famosos que han tenido problemas con o por sus padres: las tenistas Jennifer Capriati debutó a los 13 años, Mary Pierce, Martina Hingins y las hermanas Venus y Serena Williams, entre los 14 y 15 años. Por cierto Serena Williams fue descalificada del abierto de Estados Unidos por una conducta bastante agresiva con una juez de línea, hace unos días.
“…Todas iniciaron carrera espoleadas por unas familias que codiciaban la fama y el triunfo. De ahí han salido escándalos como los de Capriati, que se ‘independizó’ de sus padres a los 16 años y cayó en una espiral de alcoholismo de la que logró salir varios años después”.
En todos los deportes, individuales o de conjunto han aparecido o comenzado carrera de alto rendimiento, atletas muy jóvenes, en el futbol, Lionel Messi de Argentina, emigró al Barcelona de España a los 13 años, ahora es estrella y compañero del zamorano Rafael Márquez que, por su parte, partió a enrolarse con el Atlas cuando tenía 14, a los 17 ya debutaba en primera división, edad considerada ideal para iniciar una posible carrera en el futbol profesional, sin embargo, el caso más reciente fue la aparición de Martín Galván en Cruz Azul.
En la mayoría de los contratos existe alguna cláusula de aumentar sus canonjías cuando se debuta en primera división, esa puede ser una de las causas de aparecer en primera división a temprana edad porque Galván ha jugado muy esporádicamente ha pesar de que ya cuenta con 17, no era tanto el “fenómeno” que se presumía.
En el caso de Rafa, su papá fue futbolista profesional, pero no trascendió tanto como su hijo, y Rafa llegó a la élite, pero hay muchos otros que no igualan lo que el progenitor hizo, porque no tienen las mismas o mejores facultades, o porque las vías de acceso no son las requeridas. Alguien nos contó el caso del Dr. Rafael Ortega, famoso cirujano originario de Atotonilco y actual jefe de los servicios médicos del Guadalajara, se dice que su hijo comenzó a jugar en las fuerzas básicas del rebaño, pero llegó el cepillo y el junior “del Atotonilco” quedó cepillado, según se dice, el gran cirujano compró un equipo de tercera división para que el retoño continúe desarrollándose. En Zamora, se rumora también que algunos papás, por supuesto los que tienen la posibilidad, “pagan” porque sus hijos jueguen.
Lo que hemos comprobado es que tenemos muchos casos de futbolistas y de otros deportes que han tenido su preferencia por influencia de los padres y quizá porque prácticamente obligaron a los hijos y además quisieron imprimirles el sello personal.
El beisbol ha sobrevivido gracias a la herencia de padres a hijos: Los Gallegos en La Piedad con Diamantes, Aguilas de Churintzio con los González, Gavilanes de Atecucario con los Ojeda y quizá el más representativo porque ya va en la tercera generación, Rojos de Jacona con los Puga Espinoza, descendientes del señor Puga Torres y en la tercera generación con los Pimentel Puga…
En muchos renglones se da el caso, no muy común, de que los hijos superen lo hecho por los padres; Rafa Márquez es uno en el futbol, pero en el ambiente del espectáculo y en la política es muy común el influyentismo, los mismos profesores o el sindicato que representa a éstos, lucha porque sus plazas sean hereditarias, aunque sus hijos no tengan su misma vocación.
Zamora es una región sumamente futbolera, por lo tanto hay muchos casos donde los hijos siguen los pasos de los padres, aquí algunos: Toño Hernández padre jugó en el Zamora de la segunda división, como zaguero central, Toño Hernández hijo fue alumno de la escuela municipal de futbol y llegó a jugar en los Guerreros de Autlán, luego intentó en primera A con Tijuana pero ya juega en la liga Michoacana. Carlos Alberto y Giovanni Pérez son hijos de Ramón Pérez Ruvalcaba, Ramón jugó en aquella gran camada del Zamora que apareció después de conseguir el título de copa y de campeón de campeones a finales de los sesentas, los líderes de ese equipo se pusieron en huelga y para cumplir con el compromiso oficial del torneo, Zamora armó un equipo improvisado, de donde surgieron varios futbolistas con condiciones; Carlos Alberto fue jugador de primera A y consiguió ascender con el Curtidores. Otro jugador que surgió en el inicio de los sesenta con el Zamora fue Ramón Romero zaguero de gran capacidad y fuerza, hijo del Dr. Ramón Romero Villanueva, recientemente fallecido, quien por años fue médico del equipo en ese tiempo, sus nietos, hijos de Romero Herrera, también fueron futbolistas, casi de las mismas características del “Caballero” pero que prefirieron su carrera de profesionista: Romero Quiroz Ramón y Joaquín. De la misma época Jorge Martínez procreo dos hijos futbolistas también: Jorge y Jaime, los tres llegaron a jugar profesionalmente.
Los González Carballo exhibieron facultades de futbolistas profesionales: Rodrigo de la gran camada de donde salieron Rafael Márquez, Daniel Osorno, Juan Pablo Rodríguez, Miguel Zepeda, etc. Rodrigo es un futbolista muy capaz y lleno de entrega, desafortunadamente siempre tuvo compañeros muy destacados; jugaba el mismo puesto que Juan Pablo Rodríguez y Miguel Zepeda. En esta campaña dejó de jugar gracias al recorte que la federación hizo en primera de ascenso, era jugador del León, pero recortaron la edad y salieron muchos jugadores, además redujeron el número de equipos en el circuito y Rodrigo no tuvo tiempo de “agarrar” equipo, tiene la esperanza de que para el torneo siguiente se pueda enrolar en algún otro equipo. Algo semejante le pasó a su hermano Oscar que jamás pudo debutar en primera división con los rojinegros y prefirió retirarse; aquí lo vimos jugando con Cihuatlán de Jimmy Goldsmith en sus mejores momentos. Los González no tuvieron un papá destacado jugando, pero sí tíos como Agustín “El Oso” o José Luis a quien apodaban “El Sope” que falleció trágicamente; él si jugó en el Zamora.
Gustavo García Puga jugó para el Zamora y su hijo lo hizo también en las “versiones” recientes del equipo Zamora; muchacho con grandes facultades y una estatura envidiable, no logró cuajar, porque le faltó un “un empujón” para convertirse en un jugador de primera división. Agustín Vieyra, jugador de Cachorros Zamora, el más reciente campeón zamorano, ya tiene hijos jugando en la tercera división, Diego, porque el junior no quiso aprovechar la oportunidad en Veracruz con Emilio Gallegos, ex DT de Cachorros.
En fin muchas familias han cultivado el futbol gracias a la influencia de los padres: Los Fuentes: Esteban, Javier, Eduardo, José, “La Sema”, “El Tigre”, etc. Los Ramírez con Raúl, Nacho, Paco, Jorge, todos jugaron profesionalmente. El Dr. Juan Cervantes engendró tres hijos, los más chicos, Cristian y Alan quisieron intentarle en el profesionalismo, Cristian ahora ya estudia su carrera profesional, pero logró interesar en el Zamora de la segunda y tercera división. Alan le sigue intentando.
En fin, existen muchos casos que van de un extremo a otro: Jesús de Anda, portero, jugador del Zamora en sus dos versiones; antes de que desapareciera el campo Moctezuma y dentro del equipo del “Chino” Ramos que llevó al título al Zamora en la tercera división. “La Burris” De Anda procreó dos hijos, uno de ellos Carlos de Jesús, un buen centro delantero. Jesús, que por cierto trabaja actualmente para Curtidores, en León, preparando porteros. Dirigió a su hijo en aquella selección de la liga infantil y juvenil de Zamora, de donde surgió Armando Navarrete, ahora portero suplente del América y muchos otros como Alejandro Cázares, Alejandro Reyes, José Juan Escamilla, Juan Pablo Cortez, etc. De Anda cometió varios excesos con su hijo: con el afán de tener una disciplina como solía, hubo ocasiones que a Carlos de Jesús le cargaba la mano, como tratando de decir a sus pupilos “mi hijo no está fuera de la disciplina por el parentesco”. Sin embargo exhibir a un hijo en público suele costar caro. Carlos de Jesús actualmente tiene trabajo en San Javier, Jalisco, en los limítrofes con Aguascalientes, gracias al futbol.
El otro extremo vendría a ser el siguiente: en un juego contra Campestre, El Carmen dirigido por Ramón Bustos también exfutbolista de aquel Chongueros del “Abuelo” Chávez, Jorge Guerrero, Nacho Guerrero, del “Macetón” Méndez, “El Meleño”… Su hijo le pedía “cambio” y el DT no lo realizaba, hasta que éste prácticamente se salió.
Está por iniciar una nueva temporada las ligas Infantil y Juvenil de futbol y la Michoacana que inaugura el 4 de octubre, esta última es la generadora de los futbolistas de alto rendimiento, muchos de ellos azuzados por su padres, en no pocos casos les trasmiten enseñanzas como si fueran adultos; son comunes a esa edad que desde la banda los papás, pasando por encima del entrenador, los inciten al engaño, la justificación, el reclamo, la simulación. Es como el inicio de un mundo en que el futbol es tomado como una actividad generadora de ganancias y no como lo que es, un deporte de conjunto. Ahmedabad
Hasta hace unos años, más de 20, la actividad deportiva sólo existía en los medios de comunicación como “relleno”, con mayor intensidad en épocas como el campeonato mundial o los juegos olímpicos, pero sin ser indispensable, cuando entramos de lleno a la “era de la información”, los espacios deportivos se ampliaron no sólo en la comunicación, aparecieron o se popularizaron deportes que solamente estaban reservados para un sector de la población; una prueba clara es que en Zamora, por ejemplo, se ha autorizado la construcción de una cancha de tenis, deporte exclusivo de clubes privados; años atrás era imposible pensar que la unidad deportiva popular tuviera una, añadamos que hasta la alberca desapareció en el trienio de Memo Gómez. Los deportistas de alto rendimiento aparecen cada vez más a temprana edad, unos, niños todavía, ya devengan y generan sumas millonarias. La influencia de los medios es determinante.
Una encuesta realizada en España hecha en 2004 reveló que 3 de cada 4 niños españoles menores de 12 años querían ser deportistas de élite. Sin mostrar el porcentaje, en el mismo documento se menciona: “Sin olvidar la presión paterna en algunos casos, de progenitores que ven la posibilidad de solucionar su vida gracias a los ingresos que generen sus hijos, si llegan a ser ‘algo’, como sucedió con ‘el niño’ prodigio de la India, Budhia Singh” que a los 6 años de edad corrió 65 kilómetros de un tirón, “pero un enfrentamiento entre sus progenitores por el reparto de las ganancias ha despertado las sospechas de que no era sólo la afición lo que movía al niño, sino las palizas que le daba su padre adoptivo y entrenador”.
Se conocen casos de deportistas famosos que han tenido problemas con o por sus padres: las tenistas Jennifer Capriati debutó a los 13 años, Mary Pierce, Martina Hingins y las hermanas Venus y Serena Williams, entre los 14 y 15 años. Por cierto Serena Williams fue descalificada del abierto de Estados Unidos por una conducta bastante agresiva con una juez de línea, hace unos días.
“…Todas iniciaron carrera espoleadas por unas familias que codiciaban la fama y el triunfo. De ahí han salido escándalos como los de Capriati, que se ‘independizó’ de sus padres a los 16 años y cayó en una espiral de alcoholismo de la que logró salir varios años después”.
En todos los deportes, individuales o de conjunto han aparecido o comenzado carrera de alto rendimiento, atletas muy jóvenes, en el futbol, Lionel Messi de Argentina, emigró al Barcelona de España a los 13 años, ahora es estrella y compañero del zamorano Rafael Márquez que, por su parte, partió a enrolarse con el Atlas cuando tenía 14, a los 17 ya debutaba en primera división, edad considerada ideal para iniciar una posible carrera en el futbol profesional, sin embargo, el caso más reciente fue la aparición de Martín Galván en Cruz Azul.
En la mayoría de los contratos existe alguna cláusula de aumentar sus canonjías cuando se debuta en primera división, esa puede ser una de las causas de aparecer en primera división a temprana edad porque Galván ha jugado muy esporádicamente ha pesar de que ya cuenta con 17, no era tanto el “fenómeno” que se presumía.
En el caso de Rafa, su papá fue futbolista profesional, pero no trascendió tanto como su hijo, y Rafa llegó a la élite, pero hay muchos otros que no igualan lo que el progenitor hizo, porque no tienen las mismas o mejores facultades, o porque las vías de acceso no son las requeridas. Alguien nos contó el caso del Dr. Rafael Ortega, famoso cirujano originario de Atotonilco y actual jefe de los servicios médicos del Guadalajara, se dice que su hijo comenzó a jugar en las fuerzas básicas del rebaño, pero llegó el cepillo y el junior “del Atotonilco” quedó cepillado, según se dice, el gran cirujano compró un equipo de tercera división para que el retoño continúe desarrollándose. En Zamora, se rumora también que algunos papás, por supuesto los que tienen la posibilidad, “pagan” porque sus hijos jueguen.
Lo que hemos comprobado es que tenemos muchos casos de futbolistas y de otros deportes que han tenido su preferencia por influencia de los padres y quizá porque prácticamente obligaron a los hijos y además quisieron imprimirles el sello personal.
El beisbol ha sobrevivido gracias a la herencia de padres a hijos: Los Gallegos en La Piedad con Diamantes, Aguilas de Churintzio con los González, Gavilanes de Atecucario con los Ojeda y quizá el más representativo porque ya va en la tercera generación, Rojos de Jacona con los Puga Espinoza, descendientes del señor Puga Torres y en la tercera generación con los Pimentel Puga…
En muchos renglones se da el caso, no muy común, de que los hijos superen lo hecho por los padres; Rafa Márquez es uno en el futbol, pero en el ambiente del espectáculo y en la política es muy común el influyentismo, los mismos profesores o el sindicato que representa a éstos, lucha porque sus plazas sean hereditarias, aunque sus hijos no tengan su misma vocación.
Zamora es una región sumamente futbolera, por lo tanto hay muchos casos donde los hijos siguen los pasos de los padres, aquí algunos: Toño Hernández padre jugó en el Zamora de la segunda división, como zaguero central, Toño Hernández hijo fue alumno de la escuela municipal de futbol y llegó a jugar en los Guerreros de Autlán, luego intentó en primera A con Tijuana pero ya juega en la liga Michoacana. Carlos Alberto y Giovanni Pérez son hijos de Ramón Pérez Ruvalcaba, Ramón jugó en aquella gran camada del Zamora que apareció después de conseguir el título de copa y de campeón de campeones a finales de los sesentas, los líderes de ese equipo se pusieron en huelga y para cumplir con el compromiso oficial del torneo, Zamora armó un equipo improvisado, de donde surgieron varios futbolistas con condiciones; Carlos Alberto fue jugador de primera A y consiguió ascender con el Curtidores. Otro jugador que surgió en el inicio de los sesenta con el Zamora fue Ramón Romero zaguero de gran capacidad y fuerza, hijo del Dr. Ramón Romero Villanueva, recientemente fallecido, quien por años fue médico del equipo en ese tiempo, sus nietos, hijos de Romero Herrera, también fueron futbolistas, casi de las mismas características del “Caballero” pero que prefirieron su carrera de profesionista: Romero Quiroz Ramón y Joaquín. De la misma época Jorge Martínez procreo dos hijos futbolistas también: Jorge y Jaime, los tres llegaron a jugar profesionalmente.
Los González Carballo exhibieron facultades de futbolistas profesionales: Rodrigo de la gran camada de donde salieron Rafael Márquez, Daniel Osorno, Juan Pablo Rodríguez, Miguel Zepeda, etc. Rodrigo es un futbolista muy capaz y lleno de entrega, desafortunadamente siempre tuvo compañeros muy destacados; jugaba el mismo puesto que Juan Pablo Rodríguez y Miguel Zepeda. En esta campaña dejó de jugar gracias al recorte que la federación hizo en primera de ascenso, era jugador del León, pero recortaron la edad y salieron muchos jugadores, además redujeron el número de equipos en el circuito y Rodrigo no tuvo tiempo de “agarrar” equipo, tiene la esperanza de que para el torneo siguiente se pueda enrolar en algún otro equipo. Algo semejante le pasó a su hermano Oscar que jamás pudo debutar en primera división con los rojinegros y prefirió retirarse; aquí lo vimos jugando con Cihuatlán de Jimmy Goldsmith en sus mejores momentos. Los González no tuvieron un papá destacado jugando, pero sí tíos como Agustín “El Oso” o José Luis a quien apodaban “El Sope” que falleció trágicamente; él si jugó en el Zamora.
Gustavo García Puga jugó para el Zamora y su hijo lo hizo también en las “versiones” recientes del equipo Zamora; muchacho con grandes facultades y una estatura envidiable, no logró cuajar, porque le faltó un “un empujón” para convertirse en un jugador de primera división. Agustín Vieyra, jugador de Cachorros Zamora, el más reciente campeón zamorano, ya tiene hijos jugando en la tercera división, Diego, porque el junior no quiso aprovechar la oportunidad en Veracruz con Emilio Gallegos, ex DT de Cachorros.
En fin muchas familias han cultivado el futbol gracias a la influencia de los padres: Los Fuentes: Esteban, Javier, Eduardo, José, “La Sema”, “El Tigre”, etc. Los Ramírez con Raúl, Nacho, Paco, Jorge, todos jugaron profesionalmente. El Dr. Juan Cervantes engendró tres hijos, los más chicos, Cristian y Alan quisieron intentarle en el profesionalismo, Cristian ahora ya estudia su carrera profesional, pero logró interesar en el Zamora de la segunda y tercera división. Alan le sigue intentando.
En fin, existen muchos casos que van de un extremo a otro: Jesús de Anda, portero, jugador del Zamora en sus dos versiones; antes de que desapareciera el campo Moctezuma y dentro del equipo del “Chino” Ramos que llevó al título al Zamora en la tercera división. “La Burris” De Anda procreó dos hijos, uno de ellos Carlos de Jesús, un buen centro delantero. Jesús, que por cierto trabaja actualmente para Curtidores, en León, preparando porteros. Dirigió a su hijo en aquella selección de la liga infantil y juvenil de Zamora, de donde surgió Armando Navarrete, ahora portero suplente del América y muchos otros como Alejandro Cázares, Alejandro Reyes, José Juan Escamilla, Juan Pablo Cortez, etc. De Anda cometió varios excesos con su hijo: con el afán de tener una disciplina como solía, hubo ocasiones que a Carlos de Jesús le cargaba la mano, como tratando de decir a sus pupilos “mi hijo no está fuera de la disciplina por el parentesco”. Sin embargo exhibir a un hijo en público suele costar caro. Carlos de Jesús actualmente tiene trabajo en San Javier, Jalisco, en los limítrofes con Aguascalientes, gracias al futbol.
El otro extremo vendría a ser el siguiente: en un juego contra Campestre, El Carmen dirigido por Ramón Bustos también exfutbolista de aquel Chongueros del “Abuelo” Chávez, Jorge Guerrero, Nacho Guerrero, del “Macetón” Méndez, “El Meleño”… Su hijo le pedía “cambio” y el DT no lo realizaba, hasta que éste prácticamente se salió.
Está por iniciar una nueva temporada las ligas Infantil y Juvenil de futbol y la Michoacana que inaugura el 4 de octubre, esta última es la generadora de los futbolistas de alto rendimiento, muchos de ellos azuzados por su padres, en no pocos casos les trasmiten enseñanzas como si fueran adultos; son comunes a esa edad que desde la banda los papás, pasando por encima del entrenador, los inciten al engaño, la justificación, el reclamo, la simulación. Es como el inicio de un mundo en que el futbol es tomado como una actividad generadora de ganancias y no como lo que es, un deporte de conjunto. Ahmedabad