Hamilton y Button temen "un desastre" en la calificación y la carrera a la hora de doblar automoviles modestos
La fórmula 1 cruzó la frontera europea sin ninguna revolución. Con la tiranía de Red Bull en la calificación y su debilidad en carrera. Y con Ferrari y McLaren intentando pescar en las lagunas de la escudería austríaca. En Mónaco la calificación suele marcar a fuego la carrera, salvo que asome la lluvia. En el gran circo debaten si en Montecarlo se gestará el próximo domingo una carrera previsible o si tan particular escenario traerá sorpresas. De momento, a a la carrera se le concede el beneficio de la duda. Coches a velocidades muy diferentes en una pista sin escapatorias. Esta carrera le puede poner sal a la parrilla.
McLaren es la escudería que acumula más triunfos en Mónaco. Suma 15, 7 más que Ferrari y que Lotus. Sus pilotos de esta temporada, Jenson Button y Lewis Hamilton, ya saben lo que es ganar allí. Hamilton considera que Mónaco podría vivir uno de los grandes premios «más emocionantes e impredecibles de los últimos años». Porque cree que el denso tráfico, el trasiego de monoplazas con potencial muy diferente en una pista tan estrecha, marcará la calificación. «Puede ser un desastre», advierte el británico al pensar en tener que doblar a los Virgin, Hispania y Lotus en los entrenamientos y en plena carrera. Button habla de «pesadilla» y recuerda que «los muros están muy cerca».
Algunos equipos habían propuesto dividir en dos tandas la Q3 para que solo coincidan en la pista 12 coches de la parrilla, pero esa iniciativa no fue aprobada.
El resto de las escuderías que luchan por el título preparan sus armas. Red Bull, el gran dominador a una vuelta, afrontará un circuito que no le es propicio. Pero Chris Horner, jefe del equipo, ha avisado a sus rivales. Asegura, en declaraciones a Austosport , que el monoplaza ya no tiene los puntos débiles que minaban su rendimiento en el trazado monegasco. Señala que el RB6 es muy superior a sus antecesores en velocidad punta, pero también en los tramos en los que hay que levantar el pie del acelerador, «el supuesto talón de Aquiles del coche».
En Ferrari, el objetivo es mejorar la aerodinámica para tratar de acercarse a Red Bull. Y Mercedes recuperará el coche previo a Barcelona. El equipo había incrementado la distancia entre los ejes. Pero esa novedad desaparecerá en Montecarlo, donde algunos auguran un baile y otros un paseo militar. Ahmedabad
La fórmula 1 cruzó la frontera europea sin ninguna revolución. Con la tiranía de Red Bull en la calificación y su debilidad en carrera. Y con Ferrari y McLaren intentando pescar en las lagunas de la escudería austríaca. En Mónaco la calificación suele marcar a fuego la carrera, salvo que asome la lluvia. En el gran circo debaten si en Montecarlo se gestará el próximo domingo una carrera previsible o si tan particular escenario traerá sorpresas. De momento, a a la carrera se le concede el beneficio de la duda. Coches a velocidades muy diferentes en una pista sin escapatorias. Esta carrera le puede poner sal a la parrilla.
McLaren es la escudería que acumula más triunfos en Mónaco. Suma 15, 7 más que Ferrari y que Lotus. Sus pilotos de esta temporada, Jenson Button y Lewis Hamilton, ya saben lo que es ganar allí. Hamilton considera que Mónaco podría vivir uno de los grandes premios «más emocionantes e impredecibles de los últimos años». Porque cree que el denso tráfico, el trasiego de monoplazas con potencial muy diferente en una pista tan estrecha, marcará la calificación. «Puede ser un desastre», advierte el británico al pensar en tener que doblar a los Virgin, Hispania y Lotus en los entrenamientos y en plena carrera. Button habla de «pesadilla» y recuerda que «los muros están muy cerca».
Algunos equipos habían propuesto dividir en dos tandas la Q3 para que solo coincidan en la pista 12 coches de la parrilla, pero esa iniciativa no fue aprobada.
El resto de las escuderías que luchan por el título preparan sus armas. Red Bull, el gran dominador a una vuelta, afrontará un circuito que no le es propicio. Pero Chris Horner, jefe del equipo, ha avisado a sus rivales. Asegura, en declaraciones a Austosport , que el monoplaza ya no tiene los puntos débiles que minaban su rendimiento en el trazado monegasco. Señala que el RB6 es muy superior a sus antecesores en velocidad punta, pero también en los tramos en los que hay que levantar el pie del acelerador, «el supuesto talón de Aquiles del coche».
En Ferrari, el objetivo es mejorar la aerodinámica para tratar de acercarse a Red Bull. Y Mercedes recuperará el coche previo a Barcelona. El equipo había incrementado la distancia entre los ejes. Pero esa novedad desaparecerá en Montecarlo, donde algunos auguran un baile y otros un paseo militar. Ahmedabad