"No vi gente atropellada. Me fui para evitar el escándalo".
Eso intentó explicar Rodrigo "La Hiena" Barrios, que desde ayer tiene aún más comprometida su situación judicial luego de protagonizar aquí dos choques, el primero de los cuales provocó la muerte a una mujer embarazada y heridas menores a otras cuatro personas. Tras casi tres horas de declaración indagatoria quedó detenido, acusado de homicidio culposo agravado por imprudencia y lesiones culposas agravadas por el número de víctimas.
La situación procesal del ex campeón mundial de boxeo podría ser todavía más complicada en función de lo que surja de los análisis de las muestras de sangre y orina que, a pedido de la fiscal del caso, María Teresa Martínez Ruiz, se le tomaron anteayer, para determinar si al momento de los hechos estaba bajo los efectos del alcohol o de otras sustancias tóxicas.
A favor de Barrios podría jugar el tiempo transcurrido entre el primer choque y el momento de su entrega a la policía, casi siete horas, tiempo suficiente para que eventuales restos de alcohol en sangre tengan presencia mínima en los tests.
El abogado que lo representa, José Vera, pidió ayer mismo su excarcelación. La presentación ya está en manos de la jueza de Garantías Lucrecia Bustos, que además debe definir en las próximas 96 horas si hace lugar al pedido del Ministerio Público de que se disponga la prisión preventiva del pugilista. Barrios está alojado en la comisaría de Coronel Vidal, a 65 kilómetros de esta ciudad.
En su declaración de ayer, según pudo conocer La Nacion, Barrios reconoció que había tomado una botella de cerveza con su esposa entre la noche del sábado y la madrugada de anteayer. Y también admitió el consumo de pastillas para dormir, aunque negó haberlo hecho en horas previas al accidente.
El boxeador manejaba anteayer una moderna camioneta BMW X5 por la avenida Independencia, en la zona de La Perla. Según una testigo presencial, el vehículo venía a gran velocidad cuando embistió a un Fiat 147 detenido frente al semáforo en rojo en la intersección con la calle Ayacucho. El Fiat salió despedido hacia adelante, recorrió varios metros y arrolló a cuatro personas, entre ellas Yamila González, una turista oriunda de Bella Vista, embarazada de seis meses. Quedó apretada contra las ruedas de un Mitsubishi Lancer que estaba estacionado. La joven falleció horas después, tras haber sido sometida a tres cirugías.
"Si no tenía reflejos, me mataba a mí también", dijo Sebastián Ceballos, esposo de González, que estuvo a poco de ser embestido por el 147.
Barrios giró indebidamente a la izquierda en Ayacucho, y luego escapó en contramano por Catamarca.
Veinte minutos después, cuando iba por el camino viejo a Miramar, a unos 20 kilómetros del centro, tuvo otro choque: embistió a una camioneta Ford F100 en la que viajaban Víctor Serassi; su esposa, Alejandra Stornini, y sus dos hijos. "Paró, se bajó y dijo que iba a darme los datos de su seguro, pero cuando creí que volvía a la camioneta a buscar algo para anotar, se subió y se escapó", contó Serassi a La Nacion.
La BMW X5, con serios daños en la trompa y el radiador destrozado, quedó abandonada a casi 20 kilómetros al sur de Mar del Plata.
El propio abogado de Barrios reconoció que la situación de su cliente es "muy comprometida". Aun así, consideró viable la excarcelación porque el boxeador no tiene condenas anteriores. "Cometió un error al irse, pero nunca vio que había gente atropellada", explicó Vega, que aseguró que en la declaración indagatoria, el acusado lloró de arrepentimiento.
Dario Palavecino
LA NACION
Eso intentó explicar Rodrigo "La Hiena" Barrios, que desde ayer tiene aún más comprometida su situación judicial luego de protagonizar aquí dos choques, el primero de los cuales provocó la muerte a una mujer embarazada y heridas menores a otras cuatro personas. Tras casi tres horas de declaración indagatoria quedó detenido, acusado de homicidio culposo agravado por imprudencia y lesiones culposas agravadas por el número de víctimas.
La situación procesal del ex campeón mundial de boxeo podría ser todavía más complicada en función de lo que surja de los análisis de las muestras de sangre y orina que, a pedido de la fiscal del caso, María Teresa Martínez Ruiz, se le tomaron anteayer, para determinar si al momento de los hechos estaba bajo los efectos del alcohol o de otras sustancias tóxicas.
A favor de Barrios podría jugar el tiempo transcurrido entre el primer choque y el momento de su entrega a la policía, casi siete horas, tiempo suficiente para que eventuales restos de alcohol en sangre tengan presencia mínima en los tests.
El abogado que lo representa, José Vera, pidió ayer mismo su excarcelación. La presentación ya está en manos de la jueza de Garantías Lucrecia Bustos, que además debe definir en las próximas 96 horas si hace lugar al pedido del Ministerio Público de que se disponga la prisión preventiva del pugilista. Barrios está alojado en la comisaría de Coronel Vidal, a 65 kilómetros de esta ciudad.
En su declaración de ayer, según pudo conocer La Nacion, Barrios reconoció que había tomado una botella de cerveza con su esposa entre la noche del sábado y la madrugada de anteayer. Y también admitió el consumo de pastillas para dormir, aunque negó haberlo hecho en horas previas al accidente.
El boxeador manejaba anteayer una moderna camioneta BMW X5 por la avenida Independencia, en la zona de La Perla. Según una testigo presencial, el vehículo venía a gran velocidad cuando embistió a un Fiat 147 detenido frente al semáforo en rojo en la intersección con la calle Ayacucho. El Fiat salió despedido hacia adelante, recorrió varios metros y arrolló a cuatro personas, entre ellas Yamila González, una turista oriunda de Bella Vista, embarazada de seis meses. Quedó apretada contra las ruedas de un Mitsubishi Lancer que estaba estacionado. La joven falleció horas después, tras haber sido sometida a tres cirugías.
"Si no tenía reflejos, me mataba a mí también", dijo Sebastián Ceballos, esposo de González, que estuvo a poco de ser embestido por el 147.
Barrios giró indebidamente a la izquierda en Ayacucho, y luego escapó en contramano por Catamarca.
Veinte minutos después, cuando iba por el camino viejo a Miramar, a unos 20 kilómetros del centro, tuvo otro choque: embistió a una camioneta Ford F100 en la que viajaban Víctor Serassi; su esposa, Alejandra Stornini, y sus dos hijos. "Paró, se bajó y dijo que iba a darme los datos de su seguro, pero cuando creí que volvía a la camioneta a buscar algo para anotar, se subió y se escapó", contó Serassi a La Nacion.
La BMW X5, con serios daños en la trompa y el radiador destrozado, quedó abandonada a casi 20 kilómetros al sur de Mar del Plata.
El propio abogado de Barrios reconoció que la situación de su cliente es "muy comprometida". Aun así, consideró viable la excarcelación porque el boxeador no tiene condenas anteriores. "Cometió un error al irse, pero nunca vio que había gente atropellada", explicó Vega, que aseguró que en la declaración indagatoria, el acusado lloró de arrepentimiento.
Dario Palavecino
LA NACION