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EL EXCESO DE PESO PODRÍA AUMENTAR EL RIESGO DE ROSÁCEA

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Entre las mujeres.

El trastorno de la piel conocido como rosácea se debería añadir a la lista de enfermedades crónicas vinculadas con la obesidad, informan unos investigadores.

Su nuevo estudio de gran tamaño encontró que el riesgo de rosácea aumenta entre las mujeres cuando aumentan de peso.

Los investigadores revisaron los expedientes de casi 90,000 mujeres, a quienes siguieron a lo largo de 14 años. Encontraron un aumento de un 48 por ciento en las probabilidades de rosácea entre aquellas cuyo índice de masa corporal (IMC) era superior a 35, respecto a las mujeres con un peso normal.

Se considera obesa a una persona cuando tiene un IMC a partir de 30. Por ejemplo, una mujer de 5 pies y 5 pulgadas (1.65 metros) con 180 libras (casi 82 kilos) de peso tiene un IMC de 30. Con la misma estatura, alguien que pese 211 libras (95 kilos) tiene un IMC de 35.

"Particularmente considerando el estado inflamatorio crónico de bajo grado asociado con la obesidad, y también los cambios [en los vasos sanguíneos] que la obesidad provoca, no es sorprendente que la obesidad pudiera aumentar el riesgo de rosácea", señaló el autor del estudio, Wen-Qing Li, profesor asistente de dermatología y epidemiología en la Universidad de Brown en Providence, Rhode Island.

"Nuestro estudio tiene un significado para la salud pública, [al añadir a] la rosácea a la lista de enfermedades crónicas asociadas con la obesidad", dijo Li. "No hay duda de que se debe animar a tener un peso más saludable para la salud y el bienestar generales".

La rosácea se caracteriza por enrojecimiento y sonrojo faciales, bultos y espinillas, un engrosamiento de la piel e irritación ocular, según la Sociedad Nacional de la Rosácea (National Rosacea Society). Afecta a un estimado de 16 millones de estadounidenses.

La afección por lo general se desarrolla después de los 30. Los síntomas van y vienen, variando según el paciente. La rosácea no tiene cura, y se gestiona con medicamentos orales y tópicos, antibióticos y tratamientos láser, entre otras terapias.

Li y su equipo identificaron más de 5,200 casos de rosácea entre decenas de miles de participantes en el Estudio de la salud de las enfermeras, que se realizó a nivel nacional. Se les dio un seguimiento de 1991 a 2005. El riesgo de rosácea no solo fue marcadamente más alto entre las que tenían IMC superiores a 35, sino que hubo una tendencia a un riesgo más alto de rosácea entre las que aumentaron de peso tras los 18 años de edad.

Además, las probabilidades de desarrollar rosácea aumentaron en un 4 por ciento por cada aumento de peso de 10 libras (4.5 kilos) en las participantes del estudio. Los investigadores también notaron unas probabilidades significativamente más altas de rosácea cuando aumentó el contorno, es decir, las medidas de cintura y cadera.

Li comentó que los hallazgos podrían llevar a los dermatólogos a aconsejar a los pacientes con rosácea que lleguen a un peso normal para "aliviar su enfermedad", aunque todavía se necesitan más evidencias clínicas.

Más o menos un tercio de los adultos de EE. UU. están clasificados como obesos. La obesidad se ha vinculado con un mayor riesgo de muchos problemas de salud, entre ellos diabetes, cáncer y muerte precoz, además de afecciones inflamatorias de la piel, como la psoriasis y el acné.

Li también anotó que su investigación no profundizó en los varios subtipos de rosácea, que pueden ser desencadenados por distintos factores. Además, el estudio encontró solo una asociación entre la obesidad y la rosácea, no un vínculo causal.

"Se justifica que se examine el efecto de la obesidad en cada tipo de forma separada", planteó Li. "También se requeriría un estudio clínico a gran escala para confirmar que perder peso ayuda a aliviar la gravedad de la rosácea".

El Dr. Ross Levy, jefe de dermatología en el Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York, afirmó que los hallazgos del estudio no lo sorprendieron. Concurrió con Li en que la inflamación provocada por la obesidad podría explicar el aumento en el riesgo de rosácea cuando hay aumento de peso.

"Nunca le diría a alguien que si pierde peso su rosácea mejorará, pero probablemente insinuaría que quizá sí", dijo Levy, que no participó en el nuevo estudio. "Es probable que la obesidad sea la principal causa de muerte en EE. UU. Nadie lo piensa esa forma, pero tiene un inmenso impacto en todo".

El estudio aparece en la edición de diciembre de la revista Journal of the American Academy of Dermatology.

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