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La última moda.
La dieta de moda, que promete bajar 15 kilos en un mes en forma milagrosa, tiene varias contraindicaciones y pude ser muy dañina para la salud, provocando una baja en las defensas, en la energía e incluso problemas en la dentadura.
Las calorías consumidas durante el invierno quedan al descubierto cuando comienzan los días más calurosos y buscamos la mejor solución para dejar atrás rápidamente esos kilos de más, sin pensar en las consecuencias, ni en el efecto rebote.
Así es como muchos llegan a la famosa Dieta Cetogénica, Loreto Moreira, nutrióloga de Clínica Avansalud, explica que es un régimen basado casi exclusivamente en el consumo de grasas y proteínas, y casi nula presencia de carbohidratos y fibras, e incluye en su fase inicial todo tipo de carnes, mayonesa, aceite, huevos, verduras de hojas verdes maní y aceitunas. “La idea de esta dieta es utilizar como energía la grasa que se consume y movilizarla para producir cuerpos cetónicos, que son los que actuarán cuando el cuerpo no encuentre azúcar para generar energía”, señala.
La especialista explica que si bien se puede llegar a bajar hasta 15 kilos en un mes, es peligrosa, ya que al provocar este cambio en el metabolismo, se crea “un ambiente de estrés metabólico” similar al de un paciente diabético descompensado, pudiendo comprometer los tejidos y órganos que requieren glucosa para su óptimo funcionamiento como el cerebro y el corazón.
Cuando el organismo no detecta glucosa o azúcar en la sangre, los órganos comienzan a adquirirlo desde donde sea posible atacando sus propios músculos provocando debilidad muscular, cansancio y mareos.
Este régimen además provoca un “aumento del colesterol y los triglicéridos, además de provocar trastornos gastrointestinales como reflujo, diarrea y cólicos, ya que el organismo no es capaz de absorber toda la grasa que consume” enfatiza la doctora Moreira.
El desequilibrio en este plan alimenticio es alto y puede provocar más de un malestar al excluir alimentos que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Lo ideal para comenzar una dieta es buscar un equilibrio entre los nutrientes, consumir alimentos saludables y realizar actividad física, y nunca olvidar que cada persona es un ser único con necesidades distintas, por lo que no todas las dietas son adecuadas para todos los organismos.
