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Hacer el trabajo consciente de buscar un motor interno que motive el cambio será muy importante.
La motivación es definida como el estado interno que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en determinada situación. Pero ¿de qué depende y cómo orientarla hacia la meta que hemos definido?
La psicóloga María José Leiva, del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes, sugiere que antes de iniciar la dieta o inscribirte en el gimnasio puede ser importante detenerse y hacerse algunas preguntas como: ¿Para qué quiero hacer ejercicio? ¿Quiero o debo hacerlo? ¿Qué va a ser distinto cuando logre hacer ejercicio regularmente?
“Si las respuestas están puestas en ti mismo, como: sentirme mejor, disminuir mi estrés, tener más energía, dormir mejor, bajar de peso, etc., es probable que puedas mantener esta acción en el tiempo”, indica. Pero si, al contrario, la respuesta está puesta afuera: “porque el doctor me lo recomendó, porque mi señora me dice que estoy gordo, para encontrar pareja”, es muy probable que tu plan se frustre a medio camino. “En otras palabras, si la respuesta está fuera será muy fácil encontrar una buena excusa para dejar de ir al gimnasio”, dice.
Hacer el trabajo consciente de buscar un motor interno que motive el cambio será muy importante ya que “la motivación puesta en uno mismo empodera, haciéndote responsable del cambio y de las consecuencias de éste”, sostiene la psicóloga. El paso siguiente será diseñar un plan para guiar el proceso de cambio.
CLC
